Desnard, que sufrió una depresión, y se sentía avergonzado por recibir un salario por «no hacer nada», describió su trabajo como «un insidioso descenso al infierno» que perjudicó su salud hasta causarle «epilepsia, úlceras y trastornos del sueño».
Sin embargo, el abogado de la empresa señala cierta incoherencia en las declaraciones del hombre y sostiene que no posee ningún fundamento. También ha mencionado que anteriormente Desnard informó que sufría de fatiga.
Fuente: RT
Carlos Núñez