(CNN Español) – La eterna pregunta de si es bueno o malo disciplinar a los niños con palmadas, nalgadas u otras formas físicas ha puesto a debatir a expertos, padres y mentores. Aunque hace algunos años era una práctica normal y aceptada, tendencias recientes de educación afirman que es mejor usar otro tipo de prácticas para reprender a los niños; nada físico ni verbalmente fuerte que les pueda causar estrés o traumas posteriores.
Un estudio de la Universidad de Texas y la Universidad de Michigan que usó datos de más de 50 años de investigación podría darle la razón a los que rechazan las reprimendas físicas, pues según sus hallazgos, entre más son golpeados los niños, son más propensos a desafiar a sus padres, sufren de comportamientos antisociales, pueden ser agresivos, tener problemas de salud mental y dificultades de aprendizaje.
Fuente: CNN
Carlos Núñez