¿Por qué a veces un cáncer que parece totalmente erradicado vuelve a aparecer?
Es la pregunta que llevan años formulándose médicos y biólogos de todo el mundo.
Ahora tres nuevos estudios publicados en las revistas Nature y Science sugieren que podría tener que ver con un tipo especial de células madre.
Según concluyen los investigadores, los tumores contienen su propia provisión de células germinales o células madre que pueden multiplicarse y seguir alimentando el cáncer después de haber sido tratado y (aparentemente) «curado».
Estudios recientes han demostrados que células madre tumorales formarían un grupo que podrían permanecer en estado latente durante los tratamientos de quimioterapia o de radioterapia, para formar nuevos tumores meses o años después.
«Los artículos publicados ahora proporcionan la primera evidencia experimental clara de que las células madre cancerígenas existen», ha comentado al conocer los trabajos Robert Weinberg, investigador del Instituto Whitehead en Cambridge y experto en cáncer.
«Es pronto para saber si estos resultados, obtenidos en ratas para tumores del cerebro, del estómago y de la piel, serán aplicables a otros tipos de cáncer», ha dicho Luis Parada, investigador del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas y coautor de uno de los estudios.
Pero si se confirma, añade, será un cambio de paradigma en la forma en que se evalúa si un tratamiento de quimioterapia ha sido eficaz y cómo se trata un tumor. A partir de ahora habrá que pensar si matamos a las células correctas, al «verdadero enemigo», puntualiza Parada.
Otra posibilidad sería, en lugar de destruir a estas células, encontrar una terapia que impida que se dividan, otro modo de impedir que se formen tumores.
GRamirez