– Casi dieciséis años después, los tres penaltis fallados por el argentino Martín Palermo en un mismo partido entre Argentina y Colombia marcan la historia de los enfrentamientos en la Copa América entre ambos equipos, que este viernes vuelven a medirse en esta competición.
Domingo 4 de julio de 1999. Estadio Feliciano Cáceres de Luque, cerca de Asunción (Paraguay). Argentina y Colombia se preparan para afrontar un partido de la fase de grupos de aquella edición de la Copa sin que nadie pueda sospechar ni remotamente lo que va a ocurrir.
Colombia ganó por 0-3 en un partido en el que se señalaron cinco penaltis, dos a favor de Colombia y tres para Argentina. Cuatro de ellos no acabaron en gol, uno fallado por la selección colombiana y los tres restantes por el argentino Martín Palermo, que entró contra su voluntad en la historia de las anécdotas de un siglo de Copa América.
En el autobús, durante el viaje de regreso a casa de los aficionados, no había quejas, no habían críticas, no se escuchaba una palabra. Lo único que ocurría es que nadie se creía lo que había visto. Ni aquellos seguidores, ni Martín Palermo, ni el fútbol argentino han olvidado aquel encuentro.
La historia cronológica del Argentina-Colombia de 1999 empezó con el primero de los penaltis lanzados por Palermo, que estrelló el balón en el larguero a los cinco minutos. Cuatro después ya ganaba Colombia. También marcó de penalti tras un lanzamiento de Iván Ramiro Córdoba.
El resto quedó para la segunda parte. En su comienzo, Hamilton Ricard falló el segundo penalti del choque, el primero para Colombia, y en el minuto 75 llegó la segunda pena máxima errada por Palermo, que esta vez envió el balón fuera.
Solo faltaba el tercer penalti de Palermo. Se pitó en tiempo de prolongación y en esta ocasión el balón fue detenido por el meta colombiano Miguel Calero. EFE
ag/hbr
Carlos Núñez