Miles de ‘indignados’ marcharon por noveno viernes consecutivo en Honduras exigiendo la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández y la instalación de una comisión internacional de Naciones Unidas que investigue la corrupción en el país.
Los manifestantes -cerca de 20.000, según dirigentes obreros- corearon: «Fuera JOH», en referencia al presidente, en un recorrido de un kilómetro por el bulevar Kennedy, llevando antorchas encendidas a pesar de una fuerte lluvia.
Antes de terminar el recorrido, los manifestantes se dividieron, una parte se desvió hacia la oficina del Comisionado Nacional de Derechos Humanos, donde está refugiado desde el jueves el periodista David Romero, y otra parte a las proximidades de la Casa Presidencial, donde está una veintena de personas en huelga de hambre exigiendo la instalación de la CICIH.
«David amigo, el pueblo está contigo», gritaron los manifestantes al periodista que salió a saludarlos.
El comunicador se refugió en la oficina del Comisionado luego que unos 500 ‘indignados’ lo fueron a sacar a la fuerza de un Tribunal de Sentencia donde declaraba por una demanda de injurias y calumnias planteada en su contra por Sonia Galvez, esposa del fiscal general adjunto, Rigoberto Cuellar.
Gálvez presentó 40 acusaciones por injurias y calumnias contra el comunicador alegando señalamientos que él hizo contra su vida privada a través de la opositora radio y TV Globo.
El periodista aseguró que dejará el Comisionado y se presentará al juzgado cuando «cambien un tribunal viciado y contaminado», al que acusó de atender instrucciones del presidente Hernández de que lo envíen a una prisión para matarlo.
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Carlos Núñez