Rabat. Al presidente de la Royal Air Maroc no le gustó nada encontrarse a sus empleados rezando en la sede de la compañía en horario de trabajo, así que ha tomado medidas disciplinarias contra los nueve devotos a los que encontró en flagrante oración.
El diario Ajbar al Yawm desvela hoy esta historia ocurrida el viernes pasado, cuando el presidente Dris Benhimma hizo una visita sorpresa a la sede central de la compañía marroquí y se encontró con un grupo que rezaba en un despacho.
Fuentes de la compañía precisaron a Efe que los nueve implicados han sido «provisionalmente suspendidos» mientras se lleva a cabo una investigación, pero precisaron que se produjeron varias infracciones: habían abandonado su puesto de trabajo y habían impedido el trabajo de otros compañeros al ocupar un gran despacho, en lugar de utilizar el oratorio que la compañía tiene habilitado.
Además, precisaron que la oración se desarrollaba en un momento que no es uno de los cinco preceptivos dentro del islam, y recalcaron que el abandono de su puesto es especialmente grave por tratase de personas «al cargo de dosieres importantes dentro de la Dirección Financiera». EFE
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