En una sincera entrevista, el cantante confesó que a veces se pregunta si el sacrificio de no ver a sus hijos valió la pena
Detrás de sus icónicas gafas oscuras, Marc Anthony no sólo es uno de los cantantes latinos más importantes. También un amoroso padre que desearía pasar más tiempo junto a sus hijos mellizos, Max y Emme, a quienes tuvo durante su matrimonio con Jennifer Lopez, además de los otro cuatro niños de previas relaciones.
La fama y la fortuna han tenido un precio en la vida personal del cantante de origen puertorriqueño, así lo detalló en una entrevista muy especial que ofreció para la cadena CBS. «La única cosa de la que me arrepiento es que lo que elegí hacer absorbe mucho mi tiempo», dijo a la reportera Tracy smith.
«Lo que hubiera dado por ser un padre que pasara más tiempo en casa y presenciar cada segundo de la vida de mis hijos. Me hubiera encantado hacer eso. Pero no pudo ser de otra forma», confesó Marc. El exitoso compositor también reveló que, a veces, se pregunta si haber estado ausente en casa fue lo correcto. «Es una de las cosas que me vienen a la mente. Fue un sacrificio enorme. Y, de pronto, empiezo a cuestionarme si todo valió la pena», dijo.
Anthony también recordó su infancia y contó que creció en una familia grande, pues sus padres tuvieron ocho hijos. De niño vivió en el Spanish Harlem en NYC, pero en él existía el deseo de mudarse del vecindario para ser alguien importante. «Para mi mamá, era una pesadilla. Para mi papá, la luz de sus ojos. En ese tiempo era un niño muy extraño con gafas y muy delgado. Mi papá siempre me decía: ‘Hijo, somos feos. Trabaja en tu personalidad'».
El consejo de su padre parece haber funcionado muy bien, pues Marc logró conquistar a Jennifer Lopez, una de las mujeres más sexys del mundo. Ambos se casaron en 2004 pero su matrimonio finalizó en 2014 a pesar de haberse separado en 2011. Ahora está feliz al lado de su tercera esposa, Shannon De Lima.
-sm