Radio América. Técnicos internacionales evaluarán las bases de licitación para el proyecto de la nueva identidad de la ciudadanía hondureña, proceso que se hará el próximo mes, dijo este domingo uno de los miembros de la Comisión Interventora del Registro Nacional de las Personas (RNP), Rolando Kattán.
«La necesidad de una nueva tarjeta de identidad pasa también por la necesidad de una verificación de toda la base de datos de los registros civiles y de identificación, subsanarlos y crear un RNP que sea confiable y que sea un pilar de la democracia», expresó.
Antes es necesario un proceso de enrolamiento, lo que implica ir a todo el territorio nacional para darles una nueva cédula de identidad con todas las características tecnológicas disponibles en la actualidad, sostuvo el interventor.
El proyecto está dividido en tres fases: la primera que consiste en la adquisición de infraestructura necesaria, nuevas impresoras, un software para personalizar la tarjeta de identidad, también el factor biométrico que permita capturar los datos de la ciudadanía.
Además, técnicos de la Unión Europea, de Transparencia Internacional y de Naciones Unidas evaluarán las bases de licitación y buscarán la transparencia del proceso.
«Estamos buscando el concurso internacional para garantizar sobre todo objetividad. En Honduras hay buenos técnicos pero queremos una objetividad internacional y también poder importar el conocimiento de las últimas tecnologías en temas de identificación en el mundo y estos organismos internacionales han sido partícipes de los proyectos de identificación más relevantes en la región y otras partes del mundo», dijo Kattán.
Costo del proyecto
Estos técnicos verán el sistema actual y conocerán las necesidades para el concurso de licitación internacional desde las bases.
La interventora está viendo la posibilidad de un proceso de subastas inversas para pedir el precio más bajo, una vez fijadas las características de la nueva identidad.
El proyecto tendrá un costo de al menos 50 millones de dólares, de los que 13 millones son para la parte de infraestructura, sistemas y hadware, 12 millones de dólares para el recorrido a nivel nacional para el enrolamiento y 25 millones costarán los plásticos para el nuevo documento de identificación ciudadana, explicó. Aunque se esperaría que sea menos.
La fecha límite para entregar la base de datos para la nueva cédula de los hondureños es septiembre de 2020, previo a las elecciones internas de marzo 2021, puntualizó Rolando Kattán.