Buenos Aires. Con 29 años y cuatro en ejercicio, el argentino Matías Sebely aspira a ingresar en el récord Guinness por ser el director de hospital público más joven del mundo, puesto que desempeña a pesar de no ser médico sino técnico informático.
En un par de semanas, este joven argentino conocerá si puede entrar en el libro de los récords por dirigir desde los 26 años el Hospital SAMIC de Leandro N. Alem, una ciudad de unos 30.000 habitantes en la provincia de Misiones, en el norte de Argentina.
Postulado por sus propios compañeros, Sebely aclara a Efe que no le debe su cargo a ningún título de medicina, sino a su «sólido compromiso» como vecino.
«Yo no soy médico, sino técnico de computadoras y mi rama no es el mundo de la salud, sino el de la gestión; estoy en la función pública», asegura Sebely, que aún conserva su tienda de ordenadores, pero con clientes «más fijos» porque su función le demanda mucho tiempo.
El joven, que estudia en tercer año de Derecho, sostiene que lo más importante no es «saber absolutamente todo» y parafrasea a Henry Ford al justificar que «el punto es asesorarse bien y saber a quién llamar para solucionar problemas y trabajar en equipo».
«Tengo dos patas; mi gerente administrativo, que es un contador y mi gerente asistencial, que es médico», explica y comenta que el otro doctor que lo asesora es su propio padre.
Pese a no ser médico, desde los 23 años se dedicó «por completo» a terminar la construcción del hospital que ahora dirige, cuya obra estaba parada desde más de hacía veinte años.
Tras esta labor, la gobernación le ofreció la dirección y a partir de ahí, según sus palabras, no paró de generar proyectos para involucrar a la comunidad en el hospital, abierto hace año y medio.
«Mi cabeza está ahora en trabajar para bajar la mortalidad materno infantil», afirma Sebely, quien también es padre de dos niñas.
Elegido como uno de «los diez jóvenes sobresalientes de Misiones» en 2010 por la Cámara Junior Internacional, el joven sigue adelante con su rutina mientras espera la definición de los Guinnes.
De confirmarse, este sería el segundo récord que se lleva la ciudad de Leandro N. Além, ya que, además, en 2013 ingresó al famoso libro por formar el árbol de Navidad más grande del mundo con personas. EFE
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