Honduras, que pugna por clasificar a segunda ronda por primera vez en su historia, juega una final en su debut en el grupo F del Mundial-2015, el lunes en Christchurch (04h00 GMT), ante Uzbekistán, en los papeles el equipo que luchará por el segundo boleto a octavos de final de una llave en la que el favorito es Alemania, que se estrena frente al modesto Fiyi.
«Sin duda, el primer reto es ganar el cuarto partido, que hasta ahora no hemos logrado», reconoció el seleccionador hondureño Jorge Jiménez.
Pese a la presión que se autoimpone para cumplir el objetivo, la miniH encara con entusiasmo su sexto Mundial Sub-20, en el que pretende afianzar el progreso que ha demostrado el país en categorías juveniles, logrando históricos cupos en cuartos de finales en los Juegos Olímpicos-2012 (Sub-23) y la Copa del Mundo Sub-17 de Emiratos Árabes-2013, que precisamente consiguió en esta misma generación que disputará el torneo neozelandés.
«Estoy seguro que esta selección hará historia y no dudo que cerrará el Mundial de Nueva Zelanda con broche de oro», afirmó Jiménez, quien formaba parte del cuerpo técnico de aquella generación que triunfó a su modo en los Emiratos.
«Este equipo está para grandes cosas. Primero debemos basarnos en el trabajo y seguro haremos historia. Está bastante motivado, comprometido y creyendo firmemente en que haremos un gran torneo para Honduras», añadió.
str/psr AFP
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