La agencia gubernamental libera 100 páginas de documentos sobre cómo logró acceder al teléfono inteligente, pero deja fuera la información más importante.
Cuando el FBI reveló que había sido capaz de hackear un iPhone utilizado por uno de los terroristas involucrados en el tiroteo de 2015 en San Bernardino, California, la gente quiso saber cómo lo hizo. De hecho, tres organizaciones de noticias demandaron al FBI en septiembre por esta información. Y como consecuencia de esa demanda, la agencia publicó 100 páginas de documentos el viernes. El problema es que están fuertemente censurados, según The Associated Press.
Los documentos no revelan a quién contrató el FBI para hackear el teléfono, ni cuánto le pagó. El FBI etiquetó esos archivos como «secretos» antes de que fueran dados a conocer.
El iPhone estaba en el centro de un estira y afloja legal entre el gobierno y Apple el año pasado después del ataque de diciembre de 2015 que dejó 14 muertos. El gobierno quería que Apple escribiera un nuevo software que desbloquearía el teléfono y haría que sus datos fueran legibles. Apple se negó, diciendo que el debilitamiento de la encriptación potencialmente dejaría a otros usuarios de iPhone en riesgo.
En una revelación sorpresiva en marzo, el Departamento de Justicia de EE.UU. dijo que una fuente externa a la agencia le ayudó a tener acceso a un iPhone 5C que había sido utilizado por el atacante Syed Farook. Sin embargo, la agencia no quiso decir cómo el hacker había tenido ese acceso.
La demanda contra el FBI fue presentada por The Associated Press, Vice y Gannett, la empresa que publica el diario nacional USA Today. Las tres organizaciones de noticias buscaron detalles sobre el pirata informático que usó el FBI y los costos asociados. Según informes, el FBI se negó a proporcionar esa información a las organizaciones en virtud de la Ley de Libertad de Información.
En la queja de la demanda, las organizaciones de noticias argumentaron que el público tiene derecho a saber cómo el gobierno gastó los fondos de los contribuyentes para llevar a cabo el hackeo. También argumentaron que la existencia de un defecto secreto en el iPhone podría dejar al público en peligro.
Mientras que la información más crítica sigue siendo desconocida, los documentos liberados del FBI revelan que la agencia recibió tres presentaciones de empresas para hackear el teléfono y que firmó un acuerdo de no divulgación con el proveedor que eligió, según The Associated Press.
El FBI no respondió a una solicitud de comentario. -sm
Fuente: cnet.com