Radio América. La feligresía católica de Honduras esta de luto. Este lunes en horas de la mañana falleció en Tegucigalpa el sacerdote Antonio Quetglas, quien fuera vicario de la iglesia Medalla Milagrosa ubicada en el barrio San Felipe.
El Padre Quetglas fue reconocido por su dedicación, bondad y su impulso inspiró y concretizó decenas de obras hacia los más pobres, desde niños hasta ancianos. Su mano y su obra tocaron no solo a enfermos de males físicos, sino también impulsado la rehabilitación de otro tipo de males como el alcohol, destacan los medios católicos del país.
El sacerdote «siguió su labor desde la Arquidiócesis de Tegucigalpa, contagió con su obra a empresarios y laicos que lo apoyaron y que tomaron su ejemplo y su mensaje como objetivo de vida, y ejemplo a seguir», indica el Semanario FIDES.
Quetglas nació en Santa Eugenia, España, en 1931. Después de muchos años de estudio y preparación se ordenó como sacerdote y en 1963 llegó a Honduras.
Desde entonces, inició su labor pastoral y social en nuestro país, logrando la fundación de OSOVI en 1995, entre otras obras.
Sus restos mortales serán velados a partir de las 2:00 de la tarde en la parroquia Medalla Milagrosa. El martes se oficiará una misa cuerpo presente a las 10:00 de la mañana en la misma iglesia y seguidamente su sepelio en la cripta sacerdotal de la Basílica de Suyapa.
MH