Honduras cuenta con un «bono demográfico» de población mayoritariamente joven y debe «aprovechar» las potencialidades de desarrollo que esta «oportunidad única» le ofrece, destacó hoy un experto paraguayo que, además, instó al país a invertir en su juventud a fin de asegurar su futuro crecimiento.
El bono demográfico en Honduras «es uno de los más ventajosos que se tiene en la región» y el país centroamericano tiene «la posibilidad de aprovechar esta situación, que es única e irrepetible», indicó a Efe Robert Cano, un experto paraguayo.
El bono demográfico es la situación transitoria en la que la población en edad de trabajar supera a la dependiente (niños y adultos), y por tanto el potencial productivo de la economía es mayor.
«Tenemos cada vez más personas en edad productiva (y eso) es una ventana de oportunidad única (…) que Honduras y otros países tienen en el mundo», señaló.
Honduras tiene una población de 8,3 millones de personas, de las que 2,6 millones son jóvenes de entre 10 y 24 años, indicó Cano, quien citó cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Resaltó que si en Honduras no se aprovecha el dividendo, el país experimentará en 2050 «una reducción en la proporción de la gente en edad productiva y un crecimiento bastante importante de su población adulta mayor».
Lo anterior, señaló el experto, implica «desafíos muy importantes» para Honduras y si no se toman las medidas preventivas necesarias el país centroamericano enfrentará «una situación bastante complicada».
De acuerdo con un informe del UNFPA, citado por Cano, para el año 2040 la población mayor de 60 años pasará de 2,4 millones de personas enHonduras.
El experto paraguayo participó este martes en Tegucigalpa en un conversatorio con periodistas hondureños para debatir sobre los cambios demográficos en Honduras, con apoyo del UNFPA.
Cano exhortó a Honduras a fortalecer la inversión en su infancia y juventud para lograr sociedades más prósperas.
Enfatizó que «es fundamental» invertir para mejorar la salud y educación de los niños y jóvenes en Honduras, ya que esta población «es la futura fuerza productiva» del país.
«Entre más apostemos a la salud y educación de los niños y jóvenes vamos a tener a futuro una fuerza productiva mucho más calificada y con muchas más posibilidades de empujar con su esfuerzo al desarrollo de Honduras», explicó el experto paraguayo en demografía.
Honduras tiene alrededor de 750.000 jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, y sólo 28 de cada 100 alumnos culminan la enseñanza secundaria, según cifras del UNFPA citadas por el especialista.
Según Cano, una juventud «sin opciones de futuro» repercute en el crecimiento económico de la sociedad, pues los jóvenes no pueden contribuir a ellas y aumenta la dependencia.
Unos 130.000 niños nacen al año en Honduras en el seno de familias pobres y el país registra una tasa de mortalidad materna de 120 por cada 100.000 nacidos vivos, señaló.
El experto llamó la atención al Gobierno hondureño para que diseñe y ejecute políticas públicas orientadas a crear condiciones para que la infancia y la juventud tenga acceso a educación, salud y trabajo y, así, asegurar el crecimiento económico del país. EFE
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