Estudio revela el país que consume más alcohol de América Latina

Según La Organización Mundial de la Salud en América Latina y el Caribe cada persona consume una media de 8,4 litros de alcohol puro al año, que supera en 2,2 litros el promedio mundial.

¿Qué país consume más alcohol de América Latina?

El país que se lleva el primer puesto arrasa con una cifra que supera la media latinoamericana. Es Chile con 9,6 litros de alcohol puro.

Le siguen Argentina, con 9,3 litros y Venezuela, con 8,9 litros. La lista de los más bebedores lo completan Paraguay (8,8 litros), Brasil (8,7), Perú (8,1), Panamá (8), Uruguay (7,6), Ecuador (7,2), México (7,2), República Dominicana (6,9), Colombia (6,2), Bolivia (5,9), Costa Rica (5,4), Cuba (5,2), Nicaragua (5), Honduras (4), Guatemala (3,8) y El Salvador (3,2).

Así es, Honduras aparece en la lista el tercer país de la región que menos consume alcohol, increíble pero cierto, a pesar que en Honduras en el 2001 se consumieron 386 millones de botellas de cervezas, 93 millones de botellas de 1/8 de aguardiente y 37 millones de botellas de licor compuesto (whisky, ron, vinos). En el mismo período se consumieron 81 millones de leche pasteurizada. La diferencia es significativa según el Instituto Hondureño contra la Drogadicción y la Fármaco dependencia (IHADFA).

Por su parte, en la región Latinoamericana, se decantan por la cerveza como la bebida alcohólica preferida, que representa un 55% del total de alcohol consumido. Detrás suyo, destilados como el vodka y el whisky suman un 30% y solamente un 12% el vino.

Entre 2005 y 2010, los hombres que bebieron entre cuatro y cinco bebidas de una sentada por lo menos una vez al mes, lo que se considera como un consumo episódico fuerte, pasaron de ser un 18% a un 30%. Y en las mujeres, fue del 4,6% al 13%.

más escalofriante es que solamente un 10% de los bebedores de América Latina y el Caribe ingiere más del 40% del total de alcohol que se consume en la región, cifra que indica un grave problema de alcoholismo en la región.

No hay hábito de tomar una cantidad moderada por gusto o por salud, como por ejemplo en el vino: el consumo se concentra en grandes dosis. Especialmente en los jóvenes, que lo ven como una especie de rito con prestigio social”. explicó la asesora en el sector de abuso de sustancias y alcohol de la OMS Marisela Monteiro.

Las consecuencias fatales de este exceso se cuantifican en bajas: 300.000 personas murieron en 2012 a causa del alcohol y 80.000 no habrían fallecido si el alcohol no hubiera empapado sus vidas. No en vano es el principal factor de riesgo de muerte en adolescentes: en 2010, 14.000 jóvenes de menos de 19 años murieron por motivos atribuidos al alcohol.

Porque según la OMS, el alcohol está presente en las causas de más de 200 enfermedades y lesiones en los órganos, en defensas o en la psique. Además, y en palabras de Monteiro “El alcohol no afecta sólo a quien bebe. Aumentan los episodios de violencia, también los accidentes de tráfico, baja la productividad del país”.

También señala el crecimiento de la industria de productos alcohólicos y el poder que esta tiene sobre los gobiernos. En palabras de Monteiro “tampoco es desdeñable la presión que la industria sabe ejercer sobre los gobiernos para que los precios del alcohol estén bajos y no haya regulaciones”.

La información de este reporte puede ser utilizada es con el fin de aumentar la conciencia sobre la necesidad de evaluar el grado de consumo y los daños que este desencadena a nivel regional.