¿Qué buscan los televidentes de su transmisión anual de los Óscar? Lo mismo que quieren de las películas: drama, comedia, sexo, comedia, glamour y romance.
Desde luego, no hay una película que lo tenga todo. Por eso hablar de la transmisión perfecta del Óscar es un sueño inalcanzable. Por eso, muchas transmisiones pasadas no han alcanzado las expectativas.
Una transmisión perfecta tendría a Roberto Benigni abriéndose paso entre los asientos del auditorio para recibir su estatuilla (1998), un invasor en el escenario (1974), Cher y sus escandalosos vestidos, una revancha entre los rivales de 2008 James Cameron y su exesposa Kathryn Bigelow, ese horrendo pero delicioso número musical de 1988 con Rob Low y «Blanca Nieves», más de las lagartijas de una mano de Jack Palance, y el conmovedor discurso de Halle Berry en 2002.
No va a pasar. Habrá que conformarse con la transmisión de la entrega 87 de los Premios de la Academia del domingo. A esto se enfrenta la transmisión de este año.
Algo seguro
A todos les gusta que una gran producción reciba una o dos nominaciones a Mejor Película. Eso pone a la gente a hablar y a sintonizar. Pero los grandes hits de este año, como «Interestelar» y «Lego Movie» fueron pasadas por alto por producciones menores -con la excepción de «Francotirador», cuyo poder en taquilla y polémica ha atraído al público.
Pero las favoritas parecen ser «Birdman» y Boyhood», ambos grandes filmes pero no tan populares.
Mismo anfitrión
Neil Patrick Harris es tan talentoso que los otros miembros del espectáculo podrían tenerle envidia. La audiencia lo adora y con justa razón. Pero por otro lado, ha sido anfitrión de los Tony en cuatro ocasiones y dos más de los Emmy. ¿No hay nadie más? ¿Alguien que pueda traer algo fresco a la cámara para no depender de la excelencia de Harris?
-sM