El error del FBI que convirtió al iPhone en un «perro guardián despiadado»

El organismo de seguridad norteamericano reconoció haber fallado al intentar acceder a la cuenta del terrorista de San Bernardino, error que activó el mecanismo de seguridad de Apple

La polémica estalló hace dos semanas, cuando un magistrado federal ordenó a Apple ayudar al FBI a intervenir el iPhone utilizado por uno de los agresores responsables del tiroteo en San Bernardino, California.

«Ya hay una puerta en ese iPhone. Le estamos pidiendo a Apple que quite al perro guardián despiadado y nos deje quitar la cerradura», dijo James Comey, director del FBI, durante una audiencia ante la Comisión Judicial del Congreso de los EEUU sobre el cifrado digital.

En su declaración, Comey reconoció que el FBI cometió un error al intentar acceder a los datos del autor de la masacre de San Bernardino, donde 14 personas murieron en manos de Syed Farook y su esposa Tashfeen Malik. La policía abatió a los terroristas e intentó acceder a los datos de un iPhone 5C perteneciente al municipio que empleaba al hombre.

El error del FBI consistió en intentar resetear el Apple ID de Farook, lo cual provocó que se bloqueara el dispositivo. Eso derivó en la imposibilidad de realizar una copia de los archivos contenidos en el iPhone 5C.

Pocos avances
La audiencia ante el Congreso de los EEUU proporcionó un foro público extraordinario para que el Departamento de Justicia y Apple replanteen posiciones adversas en un debate político que ambas partes creen podría tener amplias ramificaciones.

«Algunos de ustedes podrían tener un iPhone en su bolsillo ahora mismo, y si piensan en ello, es probable que haya más información almacenada en ese iPhone que lo que un ladrón podría robar si irrumpiera en su casa», afirmó Apple. «La única manera que conocemos para proteger la información es a través de cifrados fuertes», agregó.

Pero los funcionarios de seguridad de los EEUU dicen que la evolución de las tecnologías orientadas a proteger la privacidad simultáneamente debilitaron su capacidad de recolectar evidencia en investigaciones criminales.

«La tecnología nos permitió crear zonas de completa privacidad, lo que suena como una cosa en realidad impresionante, a menos que piensen en ello», declaró Comey, quien añadió que los «actores malos» también podrían operar en esos mismos espacios.

«Vemos cada vez más y más casos en los que creemos que hay pruebas significativas que residen en un teléfono, una tableta o una computadora, pruebas que pueden hacer que un delincuente sea condenado o absuelto», afirmó Comey.

«El no poder acceder a esas pruebas tendrá repercusiones significativas en nuestra capacidad para identificar, detener y enjuiciar a esos delincuentes», alertó Comey.

-sm

Fuente: INFOBAE