– Estados Unidos reafirmó este martes su compromiso de ayudar a Honduras para que sean llevados ante la justicia los responsables del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, dirigente indígena que luchaba contra la instalación de un proyecto hidroeléctrico.
«En este Día Internacional de la Mujer, reitero nuestro homenaje a la vida y logros de la destacada lideresa indígena hondureña Berta Cáceres y reafirmo nuestro compromiso con ayudar a llevar a los responsables de su asesinato ante la justicia», afirma en una declaración escrita el embajador norteamericano en Tegucigalpa, James Nealon.
Según el fiscal general de Honduras, Oscar Chinchilla, un equipo de investigadores de Estados Unidos llegó el domingo a la ciudad de La Esperanza, unos 200 km al noroeste de Tegucigalpa para ayudar a investigar el crimen.
Fue en esa localidad donde la madrugada del 3 de marzo al menos dos hombres encapuchados mataron a tiros a la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) e hirieron al activista mexicano Gustavo Castro.
En la declaración de este martes, Nealon destacó que el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad de honrar el esfuerzo de la mujeres hondureñas que han marcado el camino hacia una sociedad más justa y equitativa».
«Se hace un llamado a la acción para consolidar la igualdad de género a nivel mundial» y «celebramos las enormes contribuciones realizadas por las mujeres para el desarrollo y el bienestar de Honduras», subrayó.
El mexicano Castro, quien está requerido por un juzgado para rendir testimonio sobre el asesinato, acusó a las autoridades hondureñas de haber «modificado» la escena del crimen para ocultar a los responsables.
En una carta hecha pública por el Copinh, Castro afirma que «el gobierno sigue preparando sus argucias para presentar ante la opinión pública que el asesinato de Berta se debió a conflictos internos, cuando hay demandas contra quienes la habían querido asesinar, vinculando a la empresa hidroeléctrica protegida por el Estado».
Cáceres encabezaba la lucha contra la instalación de una hidroeléctrica sobre el río Gualcarque, que abastece de agua a los indígenas lesca. AFP
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