Radio América- Un cambio en el tipo de dieta puede suponer una forma sostenible de adaptarse a las nuevas condiciones del clima e incluso puede contribuir a mitigar el calentamiento global, según indicó la experta española Cristina Tirado.
Existen una serie de recomendaciones destinadas a los países industrializados en los que se come mucha carne para que se ingiera menos ese alimento y se lo sustituya por más frutas, verduras y legumbres, explicó, Tirado.
La propuesta la hizo luego de analizar la sensible adaptación de la nutrición al clima en una conferencia en la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma.
Además de mejorar la salud de los ciudadanos, esta profesora de la Universidad de California recordó que esas medidas pueden tener un impacto en la sostenibilidad del medio ambiente.
Citó un estudio publicado en la revista «Nature» el año pasado en el que se estima que la emisión de gases de efecto invernadero percápita se reduciría, si se siguieran dietas «más alternativas» en comparación con las omnívoras tradicionales.
De esta manera, las emisiones disminuirían un 30 % con una dieta mediterránea, un 45 % con una dieta que excluya la carne pero no el pescado, y un 50 % con una dieta vegetariana.
Carlos Núñez
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