Radio América. El Coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), Carlos Hernández, manifestó este lunes que las amenazas que han recibido los miembros de la Comisión para la Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional, provienen «sin duda alguna» de sectores que se sienten afectados como parte de las acciones tomadas por el órgano para que en la institución de seguridad queden los buenos policías.
Según Hernández, el Estado está tomando las medidas para proteger a los comisionados, al igual que la APJ, con ayuda de países y organizaciones internacionales, a fin de que la Comisión continúe con su trabajo para depurar a la Policía.
«Históricamente los cobardes, los que le han hecho tanto daño al país han recurrido a las amenazas para evitar que sus acciones salgan a la luz; lo positivo es que los miembros de la comisión están decididos, tienen un compromiso solo con el pueblo hondureño, han demostrado que han hecho un trabajo que ninguna otra comisión anterior a ésta, ni aún la comisión de reforma, fueron capaces de hacer en su momento y ellos han tomado esta decisión de manera responsable», expresó.
Hernández agregó que «nosotros como organización lo que estamos haciendo obviamente y con el apoyo de países amigos y organizaciones amigas a nivel internacional es también haciendo uso de otros mecanismos que nos permita generar un ambiente para que los miembros de la comisión puedan hacer su trabajo, esperamos que el Estado también pueda actuar con responsabilidad, hasta el momento han implementado un sistema de seguridad para preservar la integridad de los comisionados, pero por nuestro lado estamos haciendo lo nuestro para que continúe este trabajo, esta es una oportunidad que no podemos perderla, tenemos que defender al país y vamos con todo», dijo.
Según el coordinador de la APJ, los mecanismos de amenaza utilizada es describir de manera pública el perfil de cada uno de los miembros de la comisión depuradoras, así como también la de sus familias, «justamente para que llegue a oídos de la comisión», y los órganos del Estado lo han confirmado, aseguró.
«Sin duda alguna, las amenazas provienen de sectores que han sido afectados como parte de las acciones tomadas por la comisión depuradora. Las amenazas y las intimidaciones son reales, pero lo importante es que hay todo un pueblo, organizaciones y el Estado mismo está reaccionando», sostuvo Hernández.
MH
[jwplayer mediaid=»329839″]