Washington. Un grupo de científicos encontró la copia más antigua que se conoce hasta ahora de un evangelio en un papel de papiro que fue reutilizado para crear la máscara de una momia egipcia, según explicó a Efe Craig Evans, doctor en Estudios Bíblicos y uno de los responsables del descubrimiento.
Se trata de un fragmento del evangelio de San Marcos, encontrado hace tres años y que, ahora, un grupo de expertos de la Universidad evangelista de Acadia (Canadá) sitúa como el primer manuscrito del Nuevo Testamento de la Biblia del que se tiene conocimiento.
Los científicos creen que su origen se remonta al primer siglo de nuestra era, entre el año 80 y el 90 D.C., lo que supone una gran novedad pues, hasta ahora, las copias más antiguas de los evangelios databan del siglo segundo después de Cristo.
Los expertos creen que alguien escribió un fragmento del evangelio en el papiro y que, luego, otras personas reciclaron este material, muy caro en la época, para elaborar la máscara funeraria.
Este tipo de «máscaras de papel maché» solían utilizarlas las clases humildes y no tenían nada que ver con las máscaras de oro y joyas que cubrían los rostros de los grandes faraones, detalló Evans.
Se cree que San Marcos escribió su evangelio en Roma, a donde había acompañado a San Pedro, pero, ¿cómo viajó la copia desde Roma a Egipto? El experto afirma que el camino no es tan largo.
«En el Imperio Romano el correo se movía casi a la misma velocidad con la que lo hace ahora. Una carta escrita en Roma podía ser leída en Egipto en unas semanas. Marcos escribió su evangelio al final de la década de los 60 después de Cristo, así que era posible encontrar una copia en Egipto en la década de los 80», argumenta. EFE
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