El París Saint–Germain prolongó una temporada más su idilio con la Copa de la Liga francesa, que conquistó este sábado por cuarta edición consecutiva tras imponerse 4-1 al Mónaco en la final disputada en Lyon, con gran protagonismo de sus figuras sudamericanas Ángel Di María y Edinson Cavani.
El argentino Di María consiguió un tanto (minuto 44) y dio dos asistencias de gol, una para que el alemán Julian Draxler abriera el marcador en el 4 y otra para que Cavani lo cerrara en el 90. El uruguayo consiguió además otro tanto, con una soberbia volea en el 54.
«Esta es la demostración de la unión que hay en nuestro equipo. Hemos hecho un gran partido, con humildad, constancia y sacrificio», estimó Cavani.
Para el Mónaco, donde fue finalmente baja por sus problemas en la cadera el colombiano Radamel Falcao, había conseguido empatar provisionalmente 1-1 Thomas Lemar (27).
El París Saint–Germain aumentó su ventaja al frente del palmarés de esta competición con un séptimo título, abriendo distancias con Burdeos y Marsella, que le siguen con tres cada uno. En ocho finales, el PSG sólo ha perdido una vez, en la del año 2000 contra el modesto Gueugnon.
El Mónaco, por su parte, llegaba a su tercera final en este torneo y únicamente pudo ganar una de ellas, la de 2003.
Parisinos y monegascos continuarán su particular pulso de esta recta final de la temporada en la Ligue 1, donde los segundos son líderes con 3 puntos de ventaja sobre su rival de este sábado.
Este trofeo, aunque menor tradicionalmente en su prestigio, sirve como bálsamo para las heridas todavía recientes del París Saint–Germain por su humillante e increíble eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones, al caer 6-1 en el campo del Barcelona, desperdiciando la ventaja 4-0 conseguida en la ida.
Para el entrenador Unai Emery es un respiro después del trauma del Camp Nou, además del segundo título desde que al principio del curso se hizo con las riendas del equipo. El primero fue el Trofeo de Campeones (Supercopa de Francia), donde su equipo también goleó 4-1, en aquel caso al Lyon en el mes de agosto.
«Este equipo está acostumbrado a jugar para ganar títulos. Y era importante para los jugadores, para los hinchas y para nosotros», respiró aliviado el técnico español.
El técnico del Mónaco, Leonardo Jardim, espera que esta derrota sirva para el futuro.
«Para varios de nuestros jugadores jóvenes era su primera final. Esto servirá de experiencia», deseó.
En la final de este sábado, el París SG asestó su primer golpe muy pronto, en un contragolpe en el minuto 4 en el que Di María cedió a su compañero Draxler, que acertó en el mano a mano ante el arquero croata Danijel Subasic.
– Reacción neutralizada –
El Mónaco igualó en el 27, cuando el lateral Djibril Sidibé, que había estado en duda hasta instantes antes del partido, envió un pase retrasado que Lemar convirtió en un tiro desde la frontal del área, que sorprendió a Kevin Trapp para poner el 1-1.
Poco antes del descanso, en el 44, Draxler devolvió el favor de su gol con un pase raso en una jugada muy parecida a la del primer tanto, para que Di María fusilara en el segundo palo.
La situación empezó a quedar muy de cara para el PSG en el inicio de la segunda parte, cuando en el 54 el italiano Marco Verratti colgó un balón que Cavani envió con una certera volea al fondo de la portería del Mónaco.
El cuarto y definitivo llegó también desde las votas del ‘Matador’ charrúa, que remató de primeras en el área un pase del ‘Fideo’ Di María, para cerrar una noche en la que ambos fueron los grandes artífices de la victoria de su equipo, que le permite pasar la página del desastre de Barcelona.
Cavani, ya con 40 tantos en 40 partidos esta temporada, se convirtió además en el máximo anotador de la historia del PSG en la Copa de la Liga, con 12 dianas, dejando atrás las 10 del portugués Pedro Pauleta. AFP
bur-adc/dr
MH