Alcohol vs marihuana

Frente al debate actual acerca de la despenalización de la marihuana, muchos se preguntan si realmente es más dañina que el alcohol. Si bien ambos intoxicantes son utilizados de manera recreativa, su penalización, patrones de uso y efectos a largo plazo vuelven a las dos sustancias difíciles de comparar.

Tanto el consumo del alcohol como de la marihuana tienen efectos a corto y largo plazo en la salud. No obstante, las consecuencias del alcohol han sido mucho más estudiadas que las de la marihuana. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa la muerte de 2.5 millones de personas cada año.

En cuanto a las consecuencias a corto plazo, el alcohol puede matar a una persona rápidamente. La inhabilidad de metabolizar el alcohol a la misma velocidad a la cual se ingiere puede provocar que el cerebro deje de coordinar ciertas áreas vitales, como aquellas involucradas en la respiración o el latido del corazón. De acuerdo con el investigador Ruben Baler, del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, el impacto de la marihuana es mucho más sutil. Afecta el sistema cardiovascular incrementando el ritmo y la presión cardiaca, más no puede provocar una sobredosis fatal.

A largo plazo, el abuso del alcohol provoca enfermedad hepática que puede progresar a la cirrosis, causar cáncer de hígado y potencialmente la muerte. Los efectos del consumo crónico de marihuana no han sido bien documentados, mas se sabe que tiene un impacto en la reproducción y puede empeorar ciertos problemas psiquiátricos en quienes están predispuestas a ellos. Debido a que normalmente se fuma, puede provocar bronquitis, tos e infamación crónica de las vías respiratorias. Si se consume a una edad temprana, puede interferir con el desarrollo cerebral.

No obstante, también se ha demostrado que la marihuana contiene propiedades benéficas, volviéndola una planta medicinal. Se utiliza para tratar enfermedades como cáncer, esclerosis múltiple, diabetes y glaucoma, entre otras. Si bien el alcohol no tiene usos medicinales, su consumo moderado puede aportar ciertos beneficios a la salud, como un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

GRamirez